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miércoles, 25 de enero de 2012

JUGADORES MÍTICOS

DARÍO SILVA

Nuestro protagonista de hoy se retiró hace poco tiempo, muchos aún tendréis un recuerdo muy fresco de él, pero detrás de muchos partidos de fútbol hay una historia de superación, conozcamos pues un poco más de la vida de Darío Silva.



Darío Debray Silva Pereira nació en Treinta y Tres (Uruguay), comúnmente se le conoce por Darío Silva, en su día jugaba como delantero. 


Su llegada a la élite del fútbol la alcanza con tan sólo 18 años, con esa edad debuta en la Liga de Uruguay, más concretamente en el Defensor, tras una buena temporada ficha por uno de los grandes de su país, Peñarol (el equipo en el que había jugado el "mitiquísimo" Obdulio Varela). Juega 3 años maravillosos en lo personal y en lo colectivo, el equipo consigue 3 títulos de liga consecutivos y él se alza con el galardón de máximo goleador de la competición en 1994.

Tras su gran rendimiento en Peñarol el fútbol europeo se fija en él, el Cagliari italiano se hace con sus servicios. Allí pasa otros tres años, bastante aceptables en lo individual, aunque el equipo no acaba de carburar, desciende a la Serie B, si bien al año siguiente volverían a la élite, el verano del ascenso Darío decide poner rumbo a España.

En 1999 fichó por el Málaga Club de Fútbol, donde compartió ataque con Catanha en su primer año para a continuación formar una dupla realmente temible con el panameño Dely Valdés, se les conocía como "la doble D", durante 4 años colabora con goles para mantener al humilde equipo en Primera División, pero llega el verano de 2003 y Darío se marcha traspasado al Sevilla, la afición del Málaga no lo entendió, y es que las aficiones de Sevilla y Málaga no tienen una relación precisamente amistosa.

Si bien fue considerado el fichaje estrella de esa temporada nunca alcanzó el rendimiento que había mostrado en el Malaga, eso sí, Darío seguía entregándose como el que más, siempre fue un jugador muy combativo.

Después de 2 temporadas a las orillas del Guadalquivir, en 2005 fue cedido al Portsmouth inglés.

Al finalizar su préstamo en el conjuntó británico regresó a Uruguay, si bien no anunció una retirada oficial.
Al término de su carrera futbolística europea, regresó a Uruguay, aunque sin retirarse por completo del mundo del fútbol.

Con la Selección de Uruguay participó en 46 ocasiones a nivel internacional, marcando 14 goles, si bien nunca tuvo la oportunidad de disputar una Copa Mundial.

El 23 de septiembre de 2006, cuando se encontraba sin equipo, Darío Silva resultó herido de gravedad en un accidente de coche en Montevideo. El accidente ocurrió cuando Silva perdió el control de su camioneta y salió despedido del vehículo, chocando con un poste de luz. En el impacto Silva se fracturó el cráneo, quedando inconsciente y sufriendo una fractura grave en su pierna derecha. En el momento del accidente Silva viajaba con otros dos ex-futbolistas, Elbio Papa y Dardo Pereira que no resultaron seriamente heridos. Se dice que Darío conducía bajo los efectos del alcohol, aunque él siempre lo ha negado, el mismo día del accidente, un equipo de 5 médicos (con Silva inconsciente) tomó la decisión de amputar la parte inferior de su pierna derecha. Durante unos días se encontró muy grave, aunque pudo salir del hospital unas 2 semanas más tarde.




En noviembre de 2006, hizo unas declaraciones en el Daily Mail asegurando que sus planes eran prepararse como remador para poder acudir con el equipo nacional a los Juegos Paralímpicos de 2012.

En 2009 volvió a jugar un partido de fútbol (con la ayuda de una prótesis), lo hizo en un partido benéfico, en el cual marcó 2 goles, uno de penalty durante el partido y otro en la tanda de penaltys, que sirvió para dar el triunfo a su equipo.

Asegura que su mayor tristeza viene por el hecho de no poder haberle ensañado a su hijo a jugar al fútbol.







Está muy sensibilizado con las causas solidarias, en su ciudad natal financia tres comedores.

Una de sus pasiones en la actualidad es la cría de caballos de carreras, también tiene una empresa llamada EcoFunsa, que recicla neumáticos para convertirlos en polvo de caucho.

Esta es la historia de un luchador, un hombre combativo en su época de jugador y que pese a una gran desgracia como es perder una pierna (y más para un deportista profesional) supo seguir adelante con su vida.