Hoy Viernes llega al blog la sección "equipos", conoceremos una historia muy particular de un equipo poco conocido, el Quilmes, pertenece a la ciudad de Quilmes, muy cerca de Buenos Aires, aunque seguro que a muchos de vosotros os suena este nombre por la marca cervecera, que de hecho patrocina al equipo, con todos vosotros las historia del Quilmes Atlético Club y su relación con una bruja bastante especial.
Conozcamos un poco de la historia del club y más adelante conoceremos la particular leyenda que hoy nos ocupa.
El Quilmes Atlético Club como ya comentamos en la introducción es una institución deportiva de Argentina. Se encuentra en la ciudad de Quilmes, provincia de Buenos Aires, y su principal actividad es el fútbol, siendo el club decano del fútbol argentino, por ser la institución más antigua afiliada, directa o indirectamente, a la AFA (Asociación de Fútbol de Argentina).
En el club la sección más popular es el fútbol, pero también existen otras, como: hockey, tenis, natación, básquet, gimnasia, patín, artes marciales y voley; vamos, que le pegan un poco a todo.
En su actividad principal, el fútbol, el club ostenta 2 títulos de liga: uno en la era amateur, obtenido en 1912, y otro en el profesionalismo, en 1978. Recientemente retormó a la Primera División argentina, disputando el Torneo Apertura 2010.
Fue fundado, de acuerdo a la versión oficial del club, en noviembre de 1887; según otras fuentes, nació diez años más tarde, en 1897.
Los colores que lo identifican son el blanco y el azul marino, los cuales se pueden observar en banderas, indumentaria y escudo de la institución.
Quilmes ha sido siempre un equipo "ascensor", ya que a lo largo de su extensa historia ha ido alternando la primera y segunda división argentina, allí llamadas Primera "A" y Primera "B".
Comencemos a relatar la curiosa historia que nos ocupa, una historia que he de advertir, no se puede creer al pie de la letra, ya que posee grandes dotes de misticismo y leyenda.
En 1992 el equipo desciende a la división Primera B, el conjunto cervecero, apodo con el que es conocido en Argentina, tenía todo en su mano para regresar a la máxima categoría en 1994. Sin embargo, la directiva quería tenerlo todo bien atado y por ello se acercó a la localidad de Chascomús para contratar los servicios de Dora, una bruja muy bien considerada. El trato que hicieron los directivos era sencillo: que el Quilmes se alzara con la victoria en esa jornada y que su máximo rival en la lucha por el ascenso, el Gimnasia y Esgrima, perdiese.
Para llevar esta operación a cabo, Dora pidió 4000 pesos argentinos, la mitad de ellos se le deberían de apagar por adelantado, los directivos aceptaron el trato y Dora les dijo: “tranquilos, este fin de semana Gimnasia perderá 0-3”. Llegó el sábado y las palabras de Dora se cumplieron: Gimnasia encajó en casa un contundente 0-3. Sin embargo, el partido que Quilmes tenía que jugar contra el Deportivo Morón se suspendió a mitad del encuentro cuando los cerveceros ganaban por 2-1. Dora se acercó entonces al club a por la otra mitad del dinero que le habían prometido los directivos, éstos le dijeron que no le iban a pagar porque sólo se había cumplido un 50% de lo acordado. Y es que pese a que Gimnasia no había perdido, Quilmes no había ganado. La bruja salió de la sede de la entidad con un gran enfado y prometió que los directivos se iban a acordar de lo que le había hecho.
Por supuesto estas amenazas no fueron tomadas en serio por los directivos de Quilmes, pero... Quilmes acabó perdiendo por 2-3 el encuentro contra el Deportivo Morón una vez se volvió a reanudar el partido, este resultado adverso ayudó a que en las jornadas venideras acabaran perdiendo el ascenso.
Comencemos a relatar la curiosa historia que nos ocupa, una historia que he de advertir, no se puede creer al pie de la letra, ya que posee grandes dotes de misticismo y leyenda.
En 1992 el equipo desciende a la división Primera B, el conjunto cervecero, apodo con el que es conocido en Argentina, tenía todo en su mano para regresar a la máxima categoría en 1994. Sin embargo, la directiva quería tenerlo todo bien atado y por ello se acercó a la localidad de Chascomús para contratar los servicios de Dora, una bruja muy bien considerada. El trato que hicieron los directivos era sencillo: que el Quilmes se alzara con la victoria en esa jornada y que su máximo rival en la lucha por el ascenso, el Gimnasia y Esgrima, perdiese.
Para llevar esta operación a cabo, Dora pidió 4000 pesos argentinos, la mitad de ellos se le deberían de apagar por adelantado, los directivos aceptaron el trato y Dora les dijo: “tranquilos, este fin de semana Gimnasia perderá 0-3”. Llegó el sábado y las palabras de Dora se cumplieron: Gimnasia encajó en casa un contundente 0-3. Sin embargo, el partido que Quilmes tenía que jugar contra el Deportivo Morón se suspendió a mitad del encuentro cuando los cerveceros ganaban por 2-1. Dora se acercó entonces al club a por la otra mitad del dinero que le habían prometido los directivos, éstos le dijeron que no le iban a pagar porque sólo se había cumplido un 50% de lo acordado. Y es que pese a que Gimnasia no había perdido, Quilmes no había ganado. La bruja salió de la sede de la entidad con un gran enfado y prometió que los directivos se iban a acordar de lo que le había hecho.
Por supuesto estas amenazas no fueron tomadas en serio por los directivos de Quilmes, pero... Quilmes acabó perdiendo por 2-3 el encuentro contra el Deportivo Morón una vez se volvió a reanudar el partido, este resultado adverso ayudó a que en las jornadas venideras acabaran perdiendo el ascenso.
En 2001, después de haber perdido tres finales seguidas por el ascenso desde el 1994 los directivos de Quilmes decidieron tomar cartas en el asunto y pagar a Dora lo que le debían para acabar con la maldición que les mantenía vagando en la segunda división desde 1992.Sin embargo, cuando los directivos se acercaron a Chascomús no pudieron saldar su deuda porque Dora había fallecido. Para intentar arreglar el problema decidieron llevarle un ramo de rosas a su tumba. El problema fue que con el tiempo se demostró que la tumba en la que depositaron las flores no era la de Dora y, por ello, continuó la maldición, ésta finalizó en 2002; según cuenta la leyenda, 8 meses antes, un hincha de Quilmes se acercó a la auténtica tumba de Dora y le depositó un ramo de flores. Allí el aficionado le prometió que si tenía una hija le iba a poner Dora de segundo nombre a cambio de que Quilmes ascendiera. 8 meses después, aquel fan tuvo una hija a la que puso de nombre Dora y Quilmes, que desde que descendiera en 1992 había perdido cinco finales, ascendió tras imponerse en una disputada final a Argentinos Juniors.
Esta es la historia de una leyenda sobre Quilmes Atlético Club difícilmente comprobable, pero que merece ser contada ya que muchos la toman como cierta. Cierta o no, este es el club decano de Argentina y hoy hemos conocido un poco más sobre él.
