La de Aaron Ramsey, joven estrella del Arsenal, es una historia muy curiosa e incluso tétrica. Por mera casualidad, cada vez que marca un gol con el equipo londinense, en las siguientes horas pierde la vida alguna persona conocida a nivel mundial.
El último ejemplo, Whitney Houston. El jugador galés marcó el pasado fin de semana ante el Sunderland y, horas más tarde, se conoció la muerte de la cantante estadounidense. Esta noticia pasaría desapercibida si Ramsey no tuviera este extenso y curioso currículum de goles y fallecimiento de famosos.
Un gol suyo en el mes de octubre significó posteriormente la muerte del fundador de Apple, Steve Jobs.
En esta edición de la Liga de Campeones marcó ante el Olympique de Marsella en noviembre y, al día siguiente, el ejército rebelde de Libia mató a Muamar Gadafi.
Y toda historia comenzó con su primer gol esta temporada. Horas después, los Estados Unidos anunciaron que habían capturado y matado en la operación antiterrorista más importante de su historia reciente al terrorista Osama Bin Laden.
Tras la publicación de todas estas muertes por el diario The Sun, ya han surgido grupos en Facebook, comentarios en Twitter e incluso apuestas de quién será la próxima celebridad que 'mate' Aaron Ramsey con sus goles. La serie de Ramsey por ahora es Dictador-Genio-Dictador-Genio. Si su macabra maldición vuelve a funcionar, con su próximo gol morirá un dictador.
